Esa sensación de que vuelas cuando caes en picado y te sujetas
al vagón de alguna atracción emocionante, así es el sexo, una atracción que
necesitas, que te embriaga, que te hace sentir libre y crees poder hacer cualquier cosa… te sientes
imbencible y vulnerable a la vez… así es cómo es… o al menos como debe ser.
Como en todas las atracciones hay veces que te gusta más y
quieres repetir y otras en las que vomitas y no quieres volver a pisarlas
jamás. En toda relación que he tenido me he encontrado con todo tipo de chicos,
y creedme cuando os digo que si un chico no funciona en la cama… malo, malo, la
relación durará un suspiro, el tiempo en decir…
Chico: “-He estado bien?”
Chica: “Mmmm, no”
Y es que la mayoría de la responsabilidad cae en el chico,
debe saber cuales son los puntos débiles de la pareja, donde tocar y cuando
hacerlo, ya que como todas sabemos las chicas somos más difíciles de llegar al “climax”
mientras que los chicos siempre llegan… y eso jode, y mucho. Una relación está
basada en la confianza, en la amistad, en la comprensión y sobre todo en la
pasión, todo es importante, nada puede faltar, si algo de esto falla la
relación se deteriora y “se va al garete”.
Seguimos inmersos en el mundo de “Moulin Rouge”, gran película, y esta vez
recordando la escena que Satine le pregunta a Zidler como debe ser ante el Duque. Esto lo podemos extrapolar a
los chicos, ya que las descripciones son la metáfora perfecta.
La flor mustia:
Esto es lo que más temen los hombres,
“la erección inexistente”, en la que por mucho que remuevas la “nata” no hay
manera de hacer un buen pastel.
“Es la primera vez que me pasa” esta
es una de las frases que más se repiten en este tipo de situaciones, los chicos
se ponen colorados, se sienten miserables y nosotras para no agobiarlos, porque
entendemos que es un trauma, le decimos, “no pasa nada”, he inmediatamente se
relajan, enciende la tele y te dan un besito en la frente y “ea, ya está” aquí
pan y luego ajo, como si nosotras nos hubiesemos enfriado cuando realmente
tenemos el “hornos para mil bollos”.
Ellos tienen el trauma del momento,
de no haber podido cumplir con su cometido, pero… ¿y nosotras?¿ No nos
merecemos también comprensión? Nos crean un trauma psicologíco y nos hacen
pensar ¿Seré atractiva? Y eso no nos dura dos segundos, si no al menos un par
de meses. Pero en este tipo de casos realmente ninguno de los dos tenemos la
culpa.
Dentro de este tipo está también el
de “los preliminares forever” el tío que se cree que los preliminares son lo
único que hacen disfrutar a una mujer y que cuando le preguntas “oye.. vamos a
hacer algo más que hacer sonar la “guitarra”??” te suelta “no, es que a mi solo
me gusta eso…me la chupas?” Ahí te entran ganas de salir corriendo, pero
simplemente le dices, “Mira, me he enfriado bonito..” recoges tus cosas, te
vistes y sales al balcón a que te de el aire.
El burbujeante:
Este tipo es mi favorito, es el chispeante, el que te hace
vibrar, soñar con él casi todas las noches, es como si destaparas una botella
de Champán y pruebas su sabor por primera vez, la atracción perfecta, la
combinación que toda chica quiere.
Es el chico perfecto, el único que se desvive por hacer todo
lo posible para que sientas el mayor placer, el timido en la vida real y el
salvaje en la cama. Para este tipo de chico no tengo ninguna objeción si no
todo lo contrario, es con el que te montas en la “montaña rusa” y te agarra de
la mano para que no sientas miedo, gritáis juntos y despúes te abraza.
El ardiente
tentador:
Son pasionales (que
eso nunca viene mal) pero nada más que eso. Te hacen reir por su forma de
actuar, te suben la moral, si te acercas a ellos ardes, te sientes poderosa a
su lado y a veces es bueno caer en sus manos. Es como el objeto prohibido, la
tentación en la que Adán y Eva cayeron.
Miles de anécdotas divertidas, románticas y que te hacen
enfermar, chicos y chicas de toda clase que prefieren un tipo u otro, lo mejor
es encontrar a uno con el que funciones y con el que te sientas a gusto, dispuesta
a probar cosas nuevas, extremecerte,
subir y bajar, subir y bajar… como en una Montaña Rusa.
¿Y a ti…que atracción te gusta?
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