“Ay! No! Que estoy con la operación bikini”

Año tras año cuando se acerca el veranito las mujeres (más que los hombres) hacen la llamada “operación bikini” y es que como dije en mi anterior post “Espejito, espejito” estamos obsesionadas con la belleza y con el que dirán. Pero si nos ponemos a pensar…¿Quién hace realmente la “operación bikini”? La respuesta es clara, las chicas que no lo necesitan y se ven gorda.

Hoy en clase, estaba yo hablando con mis compañeras, que entre nosotros, estan “supermegadelgadas” y vino una chica rellenita tomandose un Coca-cola (haciendo publicidad, tomad Coca-cola) y nos ofreció un poco, yo como tenía sed, pues bebí, y luego le pase la lata a las demás, estas, mirándome con cara de espanto, dijeron al unísono “Ay, no! Que estamos en la operación bikini” Esa frase me hizo mucha gracia, casi le digo “Perdón señorita doña peso como una pluma”.

Si te pones a pensar la “operación bikini” no tiene sentido, ¿Por qué no mantenerse en forma durante todo el año si no estas conforme con tu cuerpo? Solo quieren “estar buenas” porque no le gusta tener ninguna lorza colgando cuando enseñan tipín en verano.

Ahora miles de personas hacen dieta y se apuntan al gimnasio para perder en poco tiempo muchos kilos, cosa sumamente peligrosa. Además hacen sentir culpables a aquellas personas que piensan que la operación bikini, llamada también OB, es una chorrada, ya que te miran como diciendo “Foca! Que eres una foca! No se como puedes vivir con esos kilos de más” y te sueltan un “¿Qué tu no haces OB (pronunciado en inglés, que es mas molón)?...vaya… pues deberías…” esto lo dicen mirándose siempre las unas a las otras.

Cuando voy al gimnasio (voy porque me gusta) siempre hay alguna flacucha mirandose al espejo y encogiendo una barriga que no existe, mientras que le dice a la otra “Dios, tengo piel de naranja, mira!” y la otra, igual de flaca “anda que yo… mira que michelines…” en ese momento me dirigí hacia ellas y saque una lupa para ver si encontraba esa piel de naranja y esos michelines… y que quereís que os diga?... a parte de que se me quedaron mirando extrañadas, no vi  ni rastro de su obsesión, “me entro ganas de decirles, mamarrachas” mientras le pego una paliza. No es por nada… esos comentarios afecta a la gente que verdaderamente tiene unos kilitos de más y puede llegar a provocarle trastorno alimenticio para igualar a aquellas “vacas locas”. 

Dietas y mas dietas, "yo hago la dieta de la alcachofa" y "yo hago la dieta de la piña" "yo la de avena" "yo como solo aire.." y así sucesibamente... con lo bueno que está un filete...

Cada chica tiene una amiga que siempre le dice "mira que lorzas..." esperando a que le digáis "anda ya!, si estas delgadisima y tienes un cuerpo danone" en vez de eso, no seais tonta y soltarles un... " es verdad... estas como una foca" vereis la cara que pone.

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Bipolar? paparruchas...

“Le quiero”… “Le odio”… “Que felicidad”… “Estoy de bajona” estas frases se pueden corresponder perfectamente con la bipolaridad, pero no olvidemos que también con una adolescente o con una adulta que este aburrida o simplemente se vaya a poner mala con la regla. Y es que los cambios de humor son muy típicos en nosotras ya que pueden variar en unos segundos dependiendo de las cosas que nos digan y de lo que vayamos a hacer a lo largo de nuestra existencia (o mejor dicho, de nuestro día).

 Muchas contradicciones, estar feliz, y al momento estar triste, tener muchas ganas de hacer mil cosas y al segundo querer quedarte en casa, esos son los sintomas con los que puedes llegar a preguntarte “Seré bipolar?”  pero yo en cambio tengo otra teoría… el problema está en que le damos demasiadas vueltas a las cosas y a veces, solo a veces, no sabemos lo que queremos, entonces es cuando volvemos locos a los tíos (que se quejan por cualquier cosa y a la mínima esta diciéndonos que no nos entienden, parecen los padres de Calimero) y a nuestras amigas (aquellas personas que intentan animarte dandote la razón en todo porque saben que ellas pronto estarán igual).

Es muy típico en mi, al menos, levantarme con unas ganas de marcha increibles y pienso “buaj, esta noche iré a la discoteca,bailaré hasta reventar y es más voy a ir divina de la muerte” pero es cuando cojo el teléfono y hablo con mis amigos cuando digo…”uff, que pereza” y automáticamente se te quitan las ganas de marcha.

A otras chicas les pasa eso con los chicos, pero en vez de decir que ganas tengo de marcha, dicen “Quiero que ese chico sea mío para siempre” pero al poco tiempo, cuando ven que el chico pasa de ellas dicen “lo odio, menudo capullo…” y cuando estos vuelven a  fingir amor y devoción por ti ese odio intenso que tenías y esas ganas de  decirle cuatro cosas bien dichas, se te quitan (vale, lo confieso, a mi también me pasa). Los sentimientos son como una montaña rusa, suben y bajan, suben y bajan …pero cuando menos te lo esperas vomitas y entonces es cuando te da el “siroco” o también llamado “la vena psicópata” y lo mandas todo al carajo, invadiendónos una sensación de tristeza y preguntándonos que nos pasa…

Como dicen los tios, “los hombres son de Marte y las mujeres de Venus” pero lo que ignoramos es que el humor de nosotras es como un meteorito, porque ni nosotras mismas nos lo esperamos y cuando llega arrasa con todo lo que pilla.

Así que tranquilos, si alguna vez os vuelven a dar estos altibajos no penséis que sois bipolares, sino coged las cosas necesarias para poneros en cuarentena (helado, mantas, música y muchos pañuelos) poco a poco se os pasará… el “meteorito” es destructivo, pero también trae cosas buenas, como a Superman.

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