
Desde pequeñitos siempre ha habido una palabra que nos
revuelve el estómago, que nos envuelve en un desasosiego total, que nos hace
ser traviesos y saca lo peor o mejor de nosotros, esa palabra es “lo
prohibido”.
Ya en la biblia comenzó esa excitación, cuando Adán y Eva
muerde el fruto prohibido, siendo expulsados del reino de los cielos, pecadores
al instante, pero entre nosotras, creo que lo...